La serigrafía es una técnica de impresión muy usada para personalizar objetos y prendas. Se basa en pasar tinta a través de una malla fijada a un marco. La tinta solo pasa por las zonas abiertas del diseño, dejando un acabado firme y con gran duración.

Hoy sigue siendo una de las técnicas preferidas por empresas que buscan personalizar camisetas, bolsas, tazas o ropa laboral, porque permite tiradas grandes a un coste ajustado.

Qué es la serigrafía

La serigrafía es un método de impresión que permite colocar tinta sobre una prenda u objeto a través de una malla. Esta malla actúa como una plantilla: deja pasar la tinta solo por las zonas donde va el diseño y bloquea el resto.

El proceso empieza preparando esa malla con el dibujo. Después, se extiende la tinta sobre ella y, con una pasada firme, la tinta atraviesa las partes abiertas y se deposita sobre la superficie a personalizar. Una vez seca, la imagen queda fija y resistente.

Es una técnica muy usada en textil y en artículos promocionales porque ofrece colores muy vivos, buena duración y un acabado uniforme. Por eso se aplica tanto en camisetas, bolsas, ropa laboral, sudaderas personalizadas, tazas u otros productos habituales en campañas de empresa.

La técnica se adapta a prendas, papel, plástico y muchos objetos rígidos. Por eso se usa en moda, publicidad y también en regalos corporativos. Su versatilidad hace que sea una opción accesible para pequeñas y grandes empresas, ya que permite imprimir desde un simple logo hasta diseños algo más detallados sin perder estabilidad en el resultado.

Tipos de serigrafía

Serigrafía tradicional

Es la más común. Se usa para ropa, bolsas, textil promocional y objetos planos.
Ventaja principal: colores vivos y un acabado firme.

Se aplica sobre todo en textil porque mantiene el color tras muchos lavados. En empresas se usa para ropa laboral y para crear prendas iguales para un equipo o promoción concreta.

Serigrafía digital

Parecida a la impresión directa, pero con un proceso basado en tinta digital.
Es buena para diseños con muchos detalles o tiradas cortas.

Es útil cuando se buscan detalles finos o diseños con degradados. Aunque no es la opción más rápida para tiradas grandes, da flexibilidad en pedidos pequeños.

Serigrafía textil

Se usa en prendas como camisetas, sudaderas o bolsas.
La tinta penetra muy bien en algodón, dando un toque suave y fijo.
Si buscas playeras o camisetas personalizadas , esta técnica es de las más usadas.

En algodón consigue un acabado suave, sin sensación plástica. Es común en camisetas para eventos, carreras, grupos de trabajo y campañas de marca.

Serigrafía para objetos

Se aplica sobre tazas, botellas, cuadernos y muchos artículos rígidos.
Sigue el mismo principio, adaptado a superficies curvas o cilíndricas.

Se emplea para botellas, tazas y cuadernos porque permite mantener el color incluso con uso frecuente. Muchas empresas la usan para material de bienvenida o ferias.

Características de la serigrafía

Colores intensos.
La tinta queda muy bien fijada y mantiene un tono fuerte incluso después de muchos usos. Es perfecta para logos que necesitan buena visibilidad.

Alta duración del diseño.
El acabado aguanta lavados, roce y uso diario. Por eso se usa tanto en ropa laboral y textil promocional.

Ideal para tiradas medias y grandes.
Cuantas más unidades se imprimen, más compensa el proceso. Es una técnica pensada para pedidos amplios.

Coste por unidad más bajo cuando se hacen muchas piezas.
El precio se reduce de forma notable en pedidos grandes, lo que la convierte en una opción rentable para empresas.

Acabado firme y uniforme.
La tinta se distribuye de manera regular, dejando una imagen definida y estable. Esto da un aspecto limpio y cuidado al producto final.

Ventajas y desventajas de la serigrafía

Ventajas	Desventajas
Colores fuertes y bien definidos.	No es la mejor opción para diseños con muchos tonos o efectos complejos.
Buena resistencia al uso y a los lavados.	Para pocas unidades, suele salir más caro que otras técnicas.
Precio por unidad bajo en pedidos amplios.	Requiere preparar una malla por cada color, lo que alarga el proceso.
Apta para textil y muchos materiales rígidos.	No siempre es viable en superficies muy irregulares o con formas complicadas.
Ideal para logos simples y campañas donde se necesitan muchas piezas iguales.	Cambiar el diseño implica crear nuevas mallas, lo que añade tiempo y coste.

El proceso empieza preparando el diseño, que se transfiere a una malla. Esa malla se coloca sobre la prenda u objeto y se extiende la tinta con una pasada firme. Después, la pieza pasa por una zona de secado para fijar el color. Aunque el sistema es sencillo, requiere precisión para que el resultado sea estable y parejo. Con este método se pueden imprimir muchas unidades manteniendo el mismo tono y densidad de tinta.

Serigrafía en camisetas y playeras

La expresión “serigrafía en playeras” se usa mucho en Latinoamérica y significa lo mismo que serigrafía en camisetas. Esta técnica es una de las más empleadas en prendas de algodón porque ofrece un resultado firme y duradero.

La tinta se adhiere muy bien al tejido, lo que ayuda a que los colores se mantengan tras los lavados y el uso diario. Además, permite producir muchas unidades sin que el coste suba en exceso, algo clave para empresas que necesitan ropa para eventos, uniformes o acciones promocionales.

Por estas razones, la serigrafía sigue siendo una opción muy usada cuando se buscan camisetas con un acabado sólido y estable para equipos de trabajo, actividades corporativas o campañas de marca.

También se utiliza en ropa técnica y en prendas de poliéster. En estos casos se ajusta la tinta para que quede bien fijada. Esto permite trabajar con camisetas deportivas, ropa para eventos al aire libre o equipaciones de trabajo. Muchas marcas la prefieren porque mantiene un acabado limpio en tiradas amplias.

Cuándo elegir serigrafía para tus productos personalizados

Situación	Por qué encaja bien
Diseños con pocos colores	La técnica ofrece un trazo limpio y firme, ideal para logos simples o textos claros.
Necesitas muchas unidades	El coste por pieza baja cuando el pedido es amplio.
Buscas un acabado resistente	La tinta queda fija y soporta lavados, roce y uso diario.
Quieres un color con buena fuerza	La tinta aporta un tono fuerte y estable, muy visible en prendas y artículos promocionales.
Ropa para equipos o eventos	Permite producir camisetas, sudaderas o bolsas personalizadas con el mismo diseño sin que el precio suba demasiado.

Aunque la serigrafía es muy común, no siempre es la técnica más adecuada. Cuando el diseño tiene muchos tonos o efectos, normalmente encajan mejor métodos como la impresión directa o la sublimación. Por el contrario, si se buscan colores sólidos y buena duración, la serigrafía suele funcionar mejor. Las empresas suelen combinar varias técnicas según el tipo de prenda, el número de unidades y el uso que tendrá el producto.

Una técnica simple, firme y muy útil para empresas

La serigrafía sigue siendo una técnica clave para personalizar productos porque une tres cosas: buen acabado, duración y un coste ajustado en pedidos amplios. Para empresas que buscan dar presencia a su marca en ropa o en objetos útiles, es una opción muy segura.

Si tienes dudas sobre qué técnica encaja con tu producto, puedes revisar las categorías de textil, bolsas, tazas o regalos, donde verás qué métodos se aplican a cada artículo.

Antes de escoger una técnica, es útil revisar el tipo de material, el diseño y el uso final del producto. Cada método ofrece un resultado distinto y puede adaptarse mejor a una necesidad concreta. En las fichas de producto encontrarás qué impresión se usa en cada artículo, lo que facilita escoger la opción correcta sin complicaciones.

La sublimación es una técnica de impresión que usa una tinta especial que, al aplicar calor, pasa de estado sólido a gas. Durante ese proceso se fija dentro del material.
Esto permite obtener colores muy vivos y un acabado que no se borra con el uso o los lavados.

Es muy usada en ropa deportiva, regalos personalizados y objetos duros como tazas, llaveros o placas.

En qué consiste la sublimación

La sublimación es un proceso en el que la tinta cambia con el calor y se integra dentro del material. Todo empieza con una impresión en un papel especial. Esa tinta, al recibir calor, pasa a estado gaseoso y puede entrar en el material en vez de quedarse encima.
Para que funcione, el artículo debe tener poliéster o un recubrimiento que acepte este proceso.

Después de imprimir, el papel se coloca sobre el objeto y se aplica calor con una plancha para sublimar. El calor activa la tinta y la presión ayuda a que penetre.
Cuando el artículo se enfría, la imagen queda estable, firme y sin relieve. Por eso este método ofrece tanta durabilidad en ropa, tazas y artículos rígidos preparados para ello.

Cómo funciona la sublimación paso a paso

Preparar el diseño.
Se crea el diseño en el ordenador con los colores listos para imprimir.

Imprimir con tinta de sublimación.
Se usa una impresora con tinta especial que está hecha para reaccionar con el calor.

Poner el diseño sobre el artículo.
El papel se coloca sobre el objeto o textil ya preparado para sublimar.

Aplicar calor y presión.
Con una plancha para sublimar, se fija el diseño. La tinta se activa con la temperatura.

Enfriar y retirar el papel.
Al enfriar, la imagen queda integrada dentro del material, firme y con colores muy intensos.

Características de la sublimación

• Alta resistencia al paso del tiempo.

• Colores intensos.

• No deja textura, ya que la tinta queda dentro del material.

• Ideal para tiradas cortas o medias.

• Permite imprimir fotos, textos y diseños con detalle.

Qué materiales se pueden sublimar

La sublimación solo funciona en superficies que aceptan la tinta cuando reciben calor.
El material debe tener un alto contenido de poliéster o llevar un recubrimiento especial que permita que la tinta se fije dentro.

Los materiales más comunes son:

• Textil con poliéster.
  Camisetas técnicas, sudaderas ligeras, bolsas de poliéster y ropa deportiva. Cuanto más poliéster tenga la prenda, mejor queda el color.
• Cerámica preparada.
  Tazas personalizadas, platos o tazones que ya vienen con un recubrimiento válido para este tipo de impresión.
• Metal tratado.
  Placas de aluminio, llaveros o chapas con una base preparada para sublimar.
• Madera tratada.
  Tablas, llaveros y soportes que llevan una capa especial para aceptar la tinta.
• Vidrio preparado.
  Marcos, placas o lámparas con base apta para sublimación.
• Artículos rígidos con recubrimiento.
  Puzzles, fundas rígidas, posavasos, chapas o placas decorativas pensadas para este proceso.

En resumen: si el artículo tiene poliéster o lleva una capa tratada, la sublimación funciona muy bien y los colores quedan intensos y estables con el uso.

Plancha para sublimar: qué es y para qué sirve

La plancha para sublimar es la herramienta que aplica calor y presión para que la tinta pase del papel al artículo.
Sin esta máquina, la tinta no se activa y el diseño no se fija dentro del material.

Su función principal es mantener una temperatura estable durante unos segundos. Esa combinación de calor y presión permite que la tinta se integre en el textil o en el artículo rígido.

Hay varios tipos según el uso:

• Planchas planas.
  Son las más comunes. Se usan para camisetas, bolsas, cojines y otros textiles con poliéster.
• Planchas para tazas.
  Tienen una zona curva que se adapta a la forma de la taza, lo que asegura que el calor llegue por igual.
• Planchas para gorras.
  Llevan una base especial para sujetar bien la parte frontal de la gorra.
• Planchas multifunción.
  Incluyen varias bases intercambiables para trabajar con tazas, gorras, platos o superficies planas con una sola máquina.

La elección depende del tipo de artículos que quieras personalizar. Para empezar, una plancha plana suele ser suficiente, pero si vas a trabajar con tazas o gorras es mejor usar una máquina diseñada para cada forma

Sublimación textil

La sublimación textil se usa sobre prendas con un alto contenido de poliéster. La tinta entra dentro de las fibras cuando recibe calor, lo que hace que el color quede firme y no se note al tacto. Funciona muy bien en camisetas personalizadas técnicas, ropa deportiva, bolsas y accesorios pensados para este proceso. Cuanto más poliéster tenga la prenda, más intenso queda el color. Por eso es una opción muy usada para eventos, clubs, equipos y ropa de uso diario que necesita resistencia y buen acabado.

Artículos que se pueden sublimar

La sublimación permite trabajar con muchos artículos siempre que tengan poliéster o un recubrimiento adecuado. En regalos y objetos rígidos se usa en tazas, placas, puzles, llaveros personalizados, posavasos personalizados y fundas personalizadas. Todos ellos vienen preparados para que la tinta se fije bien cuando reciben calor.

En textil, la técnica funciona muy bien en camisetas técnicas, bolsas personalizadas de poliéster, delantales y ropa deportiva. Son prendas que aceptan la tinta sin perder color con el uso.

También hay artículos de metal, madera tratada o vidrio preparado que están pensados para este tipo de impresión, como placas decorativas, soportes, portafotos personalizado bases rígidas. Todos ellos mantienen el color y permiten diseños con mucho detalle.

Ventajas de la sublimación

• Buen resultado incluso si el diseño tiene muchas fotos o detalles.

• Costes ajustados para tiradas pequeñas.

• Es una técnica limpia, sin restos de tinta en la superficie.

• Gran variedad de artículos para elegir.

Preguntas comunes

¿Qué temperatura se usa para sublimar?
Depende del artículo, pero suele ir entre 180ºC y 200ºC.

¿Se puede sublimar en algodón?
De forma directa no. Para algodón se usa vinilo o DTF. En sublimación se necesita poliéster o un recubrimiento especial.

¿Qué vida útil tiene una impresión por sublimación?
Muy larga. Como la tinta se integra en el material, no se cuartea.

¿Qué plancha térmica elegir si estoy empezando?
Una plancha plana de 38×38 cm sirve para textil y es la más versátil.
Si quieres tazas, hace falta un accesorio o una plancha para tazas.

La impresión digital es una técnica muy usada hoy en día por empresas que quieren crear piezas personalizadas sin tener que producir miles de unidades. Es un método directo, simple y muy cómodo que permite pasar un archivo desde el ordenador al soporte elegido sin pasos largos ni procesos técnicos complicados.
Gracias a esto, muchas marcas la usan para preparar material promocional, papelería corporativa, regalos de empresa o piezas para eventos.

Qué es la impresión digital

La impresión digital funciona de forma muy similar a una impresora de oficina, pero con máquinas más precisas y preparadas para tiradas profesionales. No usa planchas ni fases previas, de modo que el diseño se puede ajustar en el momento y mandar imprimir casi al instante.
Esto hace que sea muy útil en campañas que cambian a menudo, en acciones puntuales o en pedidos donde cada unidad puede llevar un nombre, un número o un diseño diferente.

También permite trabajar con muchos soportes: papel grueso, cartón, vinilo, foam, textil, plástico fino y más. Por eso es una opción tan práctica para negocios que necesitan variedad sin aumentar el coste.

Principales características

Rapidez

Uno de los puntos más valorados es el tiempo de entrega. Al no tener que preparar planchas ni montar procesos previos, los trabajos salen más rápido. Esto es clave para empresas que necesitan reponer material urgente, preparar un evento con poco margen o sacar muestras antes de confirmar una tirada mayor.

Flexibilidad en cantidades

No obliga a pedir cientos de unidades. Si una empresa quiere imprimir diez carpetas, treinta posavasos o veinte libretas, puede hacerlo sin que el precio se dispare. Por eso es ideal para campañas internas, acciones específicas, regalos para equipos o producción bajo demanda.

Buena calidad de color

La impresión digital mantiene tonos estables, líneas bien definidas y un acabado nítido. Los colores se ven vivos y el resultado se mantiene estable incluso si el pedido se repite más adelante.
Esto aporta seguridad a las marcas, ya que su identidad visual queda bien cuidada.

Variedad de soportes

A diferencia de otros sistemas más rígidos, este método admite muchos soportes. Permite trabajar con papeles gruesos, adhesivos, cartón, lonas, telas y otros materiales usados en publicidad y papelería. De este modo, una sola técnica cubre casi todas las necesidades de una empresa.

Usos habituales de la impresión digital

A continuación te dejo los usos más comunes que tiene la impresión digital:

Impresión digital textil

La impresión digital textil es ideal para estampar diseños en camisetas, bolsas, delantales o accesorios de tela. El acabado queda suave, los colores se fijan bien y permite sacar muestras o tiradas pequeñas sin coste excesivo.
Es muy usada por marcas que hacen ropa para eventos, empresas que preparan uniformes o negocios que quieren vender productos con diseño propio.

Impresión en gran formato

La impresión en gran formato se emplea para carteles, lonas, vinilos de escaparate, roll-ups y piezas grandes que necesitan buena visibilidad.
Es muy demandada en ferias, congresos, tiendas físicas y campañas donde el impacto visual es clave. La impresión digital permite hacer cambios rápidos en los diseños y producir piezas muy grandes sin perder calidad.

Imprimir posavasos

Los posavasos personalizados se han vuelto un producto común en bares, hoteles, eventos y campañas de marca. La impresión digital permite imprimir diseños vivos, logos detallados y mensajes claros en tiradas ajustadas.
Son un soporte pequeño, útil y fácil de repartir, y muchas empresas los usan como detalle promocional en reuniones, ferias y presentaciones.

Impresión de carpetas

Las carpetas personalizadas ayudan a mejorar la imagen en reuniones, formaciones, conferencias y materiales de presentación.
Con impresión digital se pueden producir carpetas con pocos cambios entre unidades (distintas portadas, nombres de departamentos, versiones por evento…) sin que el coste suba demasiado.

Cuadernos y libretas personalizadas

Muchos negocios usan cuadernos personalizados o libretas personalizadas como regalo corporativo o como parte de un kit de bienvenida.
La impresión digital aporta rapidez, margen para cambios y un acabado limpio que permite incluir portadas, mensajes y gráficos sin necesidad de grandes tiradas.

Por qué la impresión digital es una buena opción para empresas

-Reduce tiempos de espera.

-Permite testar diseños antes de producir más unidades.

-No obliga a hacer tiradas grandes.

-Se adapta a campañas puntuales y cambios de diseño.

-Ayuda a mantener una imagen cuidada sin grandes costes.

La impresión digital es una técnica muy completa, pensada para cubrir casi cualquier necesidad de una empresa sin complicar la producción y manteniendo una calidad constante.
Sirve para textil, cartelería, papelería o pequeños objetos como posavasos, y permite ir ajustando los diseños según cada campaña.

Si quieres ver opciones listas para personalizar, puedes visitar nuestro catálogo de ProductosPersonalizados.es, donde encontrarás productos para empresas, eventos y acciones promocionales.

El grabado láser es una técnica que usa un rayo de luz concentrado para marcar de forma permanente la superficie de un objeto.
A diferencia de otros métodos, no aplica tinta ni pegamento: el láser quema o vaporiza una fina capa del material, dejando una marca limpia y duradera.

Es una de las formas más usadas de personalización de productos, tanto a nivel industrial como promocional. Se puede aplicar sobre metal, madera, cuero, cristal, plástico, metacrilato o corcho, entre otros.

Tipos de grabado láser

Existen varios tipos de grabado por láser, según el material y el resultado que se busque:

• Láser de CO₂: Ideal para materiales no metálicos como madera, cuero, metacrilato o cristal.
• Láser de fibra: Más usado en el grabado láser industrial, especialmente para metales (acero, aluminio, titanio).
• Láser de diodo: Se usa en equipos más pequeños, útiles para pequeños talleres o trabajos de personalización sobre plásticos y metales blandos.

Cada tipo de láser ofrece un acabado distinto, aunque todos permiten un nivel alto de detalle.

¿En qué consiste el grabado láser?

Si te preguntas cómo funciona el grabado láser, el proceso es muy preciso:
una máquina de láser para personalizar dirige un rayo de luz sobre la superficie del objeto.
El software controla la potencia, velocidad y recorrido del láser para marcar logotipos, nombres o diseños.

El resultado depende del material: en la madera deja un tono más oscuro, en el metal un efecto satinado, y en el cristal una marca translúcida.
Todo se hace sin contacto físico, lo que evita daños o deformaciones.

Muchas personas también buscan cómo funciona un grabador láser o cómo funciona una grabadora láser: ambas preguntas se refieren al mismo proceso, controlado digitalmente para lograr una precisión perfecta.

Pros y contras del grabado láser

El grabado a láser ofrece resultados de gran calidad, aunque no siempre es la mejor elección para todos los materiales. En la siguiente tabla puedes ver de forma rápida sus ventajas y desventajas para ayudarte a elegir con criterio.

Ventajas	Desventajas
Marca permanente: el grabado no se borra con el uso ni el paso del tiempo.	No permite grabado láser a color (el tono depende del material).
Precisión muy alta incluso en piezas pequeñas.	No siempre recomendable en plásticos blandos.
Proceso limpio, sin tintas ni químicos.	Coste por unidad algo mayor frente a otras técnicas.
Válido para metal, madera, cristal, cuero o metacrilato.	En algunos casos no se puede aplicar sobre superficies pintadas.
Ideal para artículos corporativos o regalos personalizados.	—

Diferencias entre el grabado y el marcado láser

Aunque a veces se confunden, no son lo mismo.

• Grabado láser: El rayo penetra ligeramente en el material, quitando una capa de su superficie. El resultado es una marca profunda y duradera.
• Marcado láser: Solo cambia el color del material sin eliminarlo. Es más superficial, pensado para etiquetas, códigos o series.

En resumen: el grabado láser se usa cuando se busca permanencia; el marcado láser, cuando se necesita identificar piezas sin alterar su forma.

Mejores productos para personalizar con grabado láser

El grabado a láser se adapta muy bien a distintos tipos de productos promocionales y regalos corporativos. Gracias a su precisión y durabilidad, ofrece un acabado limpio que realza la calidad del artículo y refuerza la imagen de marca.

Uno de los usos más comunes son los bolígrafos personalizados metálicos , muy demandados por empresas que quieren transmitir una imagen profesional. El grabado queda perfectamente definido sobre el metal y no se borra, aunque el bolígrafo se use a diario.

También es muy habitual aplicar el grabado láser en botellas, termos y tazas personalizadas. En estos productos, sobre todo si son de acero inoxidable o aluminio, el resultado es resistente al calor, al lavado y al paso del tiempo. Por eso se han convertido en un regalo práctico y ecológico para oficinas o eventos.

Los llaveros personalizados de metal o madera grabados con láser son otro clásico. Permiten añadir nombres, fechas o logotipos de forma precisa, y el contraste natural que deja el grabado en la madera resulta muy atractivo. En metal, en cambio, el efecto es más elegante y corporativo, ideal para campañas de marca.

Las placas y trofeos personalizados conmemorativos también se personalizan casi siempre con grabado por láser, ya que permite incluir textos, nombres o logros con una definición perfecta. Es una opción ideal para homenajes, premios deportivos o reconocimientos de empresa.

Por último, las cajas y regalos corporativos grabados con láser aportan un toque premium. Una simple caja de madera con el logotipo o una dedicatoria grabada puede convertir un detalle sencillo en un obsequio de alto valor percibido.

En resumen, el grabado láser es la técnica preferida para personalizar bolígrafos, botellas, tazas, llaveros, trofeos y cajas corporativas, porque combina precisión, durabilidad y una imagen profesional que refuerza la marca.

¿Qué coste tiene grabar a láser un artículo promocional?

El coste del grabado láser depende del tipo de producto, el tamaño del diseño y la cantidad de unidades.
En pedidos grandes, el precio por pieza es muy competitivo.

Aunque puede ser algo más caro que otros sistemas como la serigrafía o la tampografía, la calidad y durabilidad del resultado compensan esa diferencia.
Además, no hay costes de tintas ni planchas, y la repetición del diseño es exacta en todas las unidades.

El grabado láser es una de las formas más limpias, precisas y duraderas de personalizar productos.
No se borra, no se raya fácilmente y ofrece una imagen profesional.

Si estás pensando en usar un láser para personalizar regalos o productos corporativos, esta técnica te garantiza un acabado impecable que refuerza la calidad de tu marca.

Qué son los puntos por pulgada (PPP o DPI)

Los puntos por pulgada (PPP), también conocidos por sus siglas en inglés DPI (dots per inch), indican la cantidad de puntos de tinta que una impresora coloca en una pulgada cuadrada.
Cuantos más puntos hay, más definida, nítida y precisa se verá la imagen impresa.

En otras palabras, los PPP miden la densidad de detalle.
Una imagen de baja resolución (por ejemplo, 72 PPP) puede verse bien en pantalla, pero al imprimir se notará pixelada.
En cambio, una imagen con 300 PPP mostrará líneas suaves y colores más sólidos.

Qué diferencia hay entre PPP y DPI

Aunque muchas personas los usan como sinónimos, hay una diferencia técnica:

• PPP (puntos por pulgada) se refiere al archivo digital, es decir, la resolución del diseño.
• DPI (dots per inch) describe la capacidad física de la impresora para reproducir esos puntos.

En resumen:
PPP → resolución del archivo.
DPI → precisión del dispositivo de impresión.

Por eso, al preparar tus diseños en programas como Photoshop, Illustrator o Canva, lo importante es ajustar correctamente los PPP del archivo, no solo confiar en la calidad visual que ves en pantalla.

Por qué los PPP son tan importantes al imprimir

La resolución en puntos por pulgada afecta directamente al resultado final.
Un diseño con pocos PPP puede causar:

• bordes dentados,
• logotipos borrosos,
• o colores sin nitidez.

En cambio, una buena resolución garantiza una impresión limpia y profesional, algo esencial en productos personalizados donde el diseño es el protagonista.

Ejemplo:
Una taza personalizada con un diseño a 150 PPP se verá algo borrosa, sobre todo en textos pequeños. Él mismo diseño a 300 PPP se imprimirá con líneas claras, sin píxeles visibles y con colores más vivos.

Cuántos PPP usar según el tipo de impresión

Tipo de uso	Resolución recomendada	Resultado esperado
Pantallas, redes sociales	72 PPP	Ligero, ideal para web
Impresiones simples o bocetos	150 PPP	Calidad media
Productos personalizados (tazas, camisetas, flyers)	300 PPP	Calidad profesional
Fotografía artística o impresiones de arte	600 PPP o más	Alta definición

En productos personalizados, recomendamos trabajar con 300 PPP en la mayoría de los casos, especialmente en artículos como:

• Las tazas personalizadas son uno de los productos más populares para regalar o promocionar una marca. En este tipo de artículos, usar una imagen con buena resolución en puntos por pulgada (PPP) garantiza que los colores se vean vivos y los textos nítidos.Camisetas personalizadas
• En las camisetas personalizadas, la calidad de impresión depende directamente del diseño original. Si el archivo no tiene al menos 300 PPP, los detalles finos y logotipos pueden verse borrosos al transferirse al tejido.Flyers y folletos
• Las bolsas personalizadas combinan diseño y utilidad. Para que el estampado se vea profesional, es importante preparar los archivos con buena resolución y formato adecuado antes de imprimirlos en tela o papel.
• En los flyers y folletos personalizados, la diferencia entre 150 y 300 puntos por pulgada se nota a simple vista. Una resolución correcta ayuda a que las imágenes, iconos y textos se vean definidos y con un acabado limpio, algo esencial en material publicitario.
• Las Libretas publicitarias personalizadas son un clásico en empresas y eventos. Usar archivos con la resolución correcta (300 PPP) asegura que logotipos y diseños se impriman con líneas precisas, sin píxeles visibles ni colores apagados.

Así aseguras que tu diseño se vea nítido y con los colores fieles al original.

Cómo comprobar los PPP de una imagen

Puedes saber fácilmente cuántos puntos por pulgada tiene tu archivo:

En Photoshop o Illustrator:

• Abre la imagen y entra en Tamaño de imagen.
• En el campo “Resolución” verás cuántos PPP tiene.

En Windows:

• Clic derecho sobre la imagen → Propiedades → Detalles → busca “Resolución horizontal y vertical”.

En Mac:

• Abre la imagen con Vista previa → Herramientas > Mostrar inspector → pestaña Más información → DPI.

👉 Si aparece menos de 300 PPP, lo mejor es exportar el archivo de nuevo con más resolución.

Qué pasa si subes una imagen con pocos PPP

Subir una imagen con baja resolución a una plataforma de impresión puede causar problemas:

• La web te avisará de que el archivo no tiene calidad suficiente.
• El diseño puede salir distorsionado o pixelado.
• Si contiene texto, las letras pueden verse borrosas.

Por eso, antes de enviar el pedido, revisa siempre el tamaño real de tu imagen y asegúrate de que tenga la resolución correcta.
Una buena práctica es trabajar el diseño a tamaño real y a 300 PPP desde el principio.

¿Más PPP significa mejor calidad?

No siempre. Aunque más puntos por pulgada suele implicar más detalle, a partir de cierto punto el ojo humano ya no nota la diferencia.
Por ejemplo:

• Pasar de 300 a 600 PPP mejora la nitidez en detalles finos.
• Pasar de 600 a 1200 PPP apenas se aprecia, salvo en impresiones de lujo o fotografía.

Además, los archivos con demasiados PPP ocupan más espacio y tardan más en cargar.
Por eso, el equilibrio ideal entre calidad y eficiencia suele estar en 300 PPP.

Consejos para preparar tu archivo de impresión

1. Diseña siempre en modo impresión cuatricomía (CMYK), que es el formato que usan las impresoras.
2. Ajusta la resolución del lienzo a 300 PPP desde el principio.
3. Usa tipografías legibles y evita textos demasiado pequeños.
4. Deja margen de seguridad y sangrado (3 mm por lado) para evitar cortes.
5. Guarda el archivo en PDF o PNG sin compresión.

Los puntos por pulgada (PPP) o DPI (dots per inch) definen la calidad de impresión.
A más puntos, más detalle y nitidez.
Usar la resolución adecuada evita errores y asegura que tus productos personalizados —desde una taza hasta una libreta— se impriman con el mejor acabado posible.